Algunos objetos cotidianos acumulan gérmenes y suelen pasar desapercibidos en la limpieza diaria.
La limpieza del baño es un desafío. Es común que el foco esté en el inodoro o la bañera. Aunque hay otros objetos de uso cotidiano que, sin que se note, pueden convertirse en criaderos de bacterias.
La higiene en el baño es clave para evitar problemas de salud. Por eso es fundamental prestar atención a esos elementos que se suelen pasar por alto y que pueden tener más suciedad de lo que se imagina.

Los 4 objetos del baño que acumulan más bacterias
Según distintos especialistas en higiene, hay cuatro elementos que se deberían limpiar a fondo y con frecuencia para evitar que las bacterias no se apoderen del baño:
1. Alfombras de baño
Se pisan al entrar y al salir. Suelen quedar húmedas durante horas. Esa humedad es el ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen sin que se note.
Para evitar este escenario, los especialistas sugieren elegir alfombras que se puedan lavar en el lavarropas. Hay que hacerlo al menos una vez por semana. ¿El escenario ideal? Dos veces por semana.
2. Cepillo de dientes
Parece obvio, pero muchas veces lo dejamos expuesto al aire, cerca del inodoro o sin protección. Así, puede llenarse de gérmenes que después terminan en tu boca.
Se recomienda usar una tapa de plástico para aislarlo. Además de esto, hay que cambiarlo cada 3 o 4 meses. Por último, se recomienda mantenerlo lo más lejos posible del inodoro.

3. Toallas y albornoz
Aunque estés limpio después de bañarte, las toallas absorben humedad y restos de piel, lo que favorece la proliferación de bacterias.
¿El consejo para evitar esto? Tres sugerencias:
- Usar una toalla distinta para cada parte del cuerpo.
- No secarse con toallas húmedas.
- Hay que lavarlas al menos una vez por semana. Incluso dos, según el uso.
4. Escobilla del inodoro
Es uno de los objetos más olvidados. Sin embargo, es un verdadero foco de suciedad y gérmenes.
Para evitar que proliferen las bacterias, hay que cambiar el agua con desinfectante al menos una vez por semana. Al igual que en casos anteriores, se recomienda que sean dos veces.
Al mantener estos elementos con una mejor higiene, se potencia de forma notable la limpieza en el baño. Además de ser fundamentales para la salud de las personas.