Se trata del oficial subayudante Juan Pablo Quintana y del agente Miguel Ángel Martín. Ambos fueron citados a declarar en calidad de imputados el pasado 30 de septiembre, pero se abstuvieron. En paralelo, el Órgano de Control Institucional dispuso la suspensión de los policías, sin goce de haberes, medida que regirá hasta no más allá de mediados de este mes por aplicación del principio de inocencia. Los uniformados están acusados de golpear a un joven con discapacidad en la noche del 7 de septiembre pasado, hecho que fue filmado por un vecino y viralizado en las redes sociales. La carátula de la causa es “lesiones leves”.
Dos integrantes de la Policía del Chaco están siendo investigados por la golpiza cometida contra un joven con discapacidad el pasado 7 de septiembre, en Villa Berthet. Aunque en un primer momento la causa fue derivada a la Fiscalía de Derechos Humanos de Sáenz Peña, el expediente retornó a la Fiscalía Penal 1 de Villa Ángela, al considerarse que el hecho ocurrió mientras los uniformados estaban de licencia y de civil, por lo que está siendo investigado por “lesiones leves”.
Se trata del oficial subayudante Juan Pablo Quintana, de la comisaría Segunda de Villa Ángela, y del agente Miguel Ángel Martín, con prestación de servicio en la comisaría de Santa Sylvina. Según pudo saber LITIGIO, ambos fueron citados a declarar en calidad de imputados el 30 de septiembre, pero se abstuvieron de hacerlo. La fiscalía continúa recolectando pruebas y testimonios para avanzar en la investigación.
En paralelo, los uniformados fueron suspendidos preventivamente de sus funciones sin goce de haberes el pasado 12 de septiembre. Esta medida no será indefinida: se extenderá hasta mediados de este mes, momento en que, por aplicación del principio de inocencia, deberán retomar sus cargos y volver a cobrar sus respectivos sueldos.
Los dos policías serían los agresores que aparecen en un video que se viralizó el mes pasado, en el que se los ve atacando a la víctima, un joven de 20 años con discapacidad en su pierna derecha, que se encontraba indefenso, en el suelo. Las imágenes de la agresión fueron registradas por un vecino.
Pese a que el caso está siendo investigado como una golpiza ejecutada por civiles (y no como un caso de apremios ilegales de policías en función), esto no impide la aplicación de sanciones administrativas severas dentro de la fuerza, que podrían llegar hasta la cesantía de los involucrados.
La víctima denunció que fue interceptada alrededor de las 0.30 del pasado 7 de septiembre, mientras se dirigía a un local bailable. Según su relato, los atacantes lo llevaron hasta las inmediaciones de una vivienda, donde lo golpearon. Uno de ellos habría indicado que era policía y lo amenazó con represalias en caso de denunciar. Un examen médico forense constató que sufrió lesiones leves, con un tiempo de incapacidad menor a 30 días.
Aparentemente, lo que derivó en la agresión fue un entredicho que había tenido la víctima con un pastor del barrio. El religioso, que conocía a los agresores, les habría pedido que intervengan. Se investiga en paralelo si la comisaría local tuvo una actuación irregular en el caso, debido a que habría prestado un patrullero para trasladar al joven con discapacidad y dejarlo en un lugar alejado de la zona, en la vía pública, sin dejar registro del episodio.
LITIGIO