La especialista compartió una serie de claves para transformar la casa sin necesidad de invertir mucha plata.
La decoración de un espacio no siempre es una tarea sencilla. Para hacerlo, es clave tener coherencia y priorizar la funcionalidad por sobre otros aspectos. Lograrlo con bajo presupuesto es aun más desafiante.
La interiorista Camila Solari indicó que el problema no es el gasto, sino los errores de diseño que pasan desapercibidos. “A veces creemos que necesitamos gastar mucho para mejorar la decoración, pero lo que suele fallar no es la billetera, sino las decisiones”, explicó a través de su perfil en Instagram (@cs.interiorista).

La especialista compartió algunos errores que se presentan de forma frecuente. Además, expuso una serie de soluciones para que la decoración de la casa no represente un gasto excesivo.
1. Falta de coherencia: el enemigo de la armonía
“La falta de coherencia en el estilo decorativo es uno de los principales problemas. Si mezclás distintos estilos, el espacio pierde armonía”, advirtió. La clave está en definir uno y sostenerlo. “Fijá un estilo que te represente y vaya con tu personalidad”, recomendó Solari.
Eso no significa que no se puedan sumar piezas contrastantes. Pero sí que haya un hilo conductor: materiales, paleta de colores o líneas similares que le den sentido al conjunto.
2. Desorden visual y saturación: menos es más
El segundo error es el desorden visual y físico. “No hablamos solo de las cosas que están fuera de lugar, sino también de la saturación de objetos, muebles que no se usan y decoración innecesaria”, explicó Solari.
La solución es simple: revisar el espacio con ojo crítico. “Eliminá lo que no usás ni te aporta. Optá por muebles funcionales y dejá zonas libres para que el ambiente respire”, sugirió la especialista.
Para ella, el vacío también comunica: “Es importante dejar zonas libres para que la estancia respire”. Una habitación llena no es necesariamente más acogedora; a veces, es lo contrario.

3. Mala iluminación: el factor que lo cambia todo
El tercer error que destaca la interiorista es la mala iluminación. “La luz lo es todo. Un ambiente mal iluminado da la sensación de ser frío, triste”, dijo.
Tanto elegir la temperatura equivocada como no aprovechar la luz natural puede arruinar la atmósfera de una habitación. “Aprovechá al máximo la luz natural. Usá cortinas livianas que permitan el paso de la luz. Sumá capas de iluminación general, puntual y decorativa. Y elegí la temperatura de color correcta”, detalló.
Para Solari, la luz es una capa más del diseño, tan importante como los materiales o el mobiliario. “No se trata solo de iluminar, sino de crear sensaciones: calidez, amplitud, descanso o energía según el espacio”, explicó.