Optimizar su uso es clave para que la factura de energía no se salga de control.
La heladera es uno de los electrodomésticos fundamental para conservar de mejor forma los alimentos. En ese sentido, el freezer es clave porque permite que ese proceso se pueda extender por más tiempo al congelarlos.
Sin embargo, es común que, por no saber optimizar su rendimiento, se haga un mal uso. Algo que no solo influye en la durabilidad de la heladera, sino también en la factura de energía.

La importancia de saber elegir la heladera adecuada
Es usual que muchas personas no lean los manuales de algunos equipos electrónicos. Con las heladeras y las estrellas de eficiencia de energía, A++ o A+++, por ejemplo, pasa algo similar: se observan, pero puede que haya dudas sobre su significado o se omiten.
Sin embargo, son cruciales a la hora de comprar una heladera. Representan una manera de indicar la temperatura y el tiempo de conservación de los alimentos que puede ofrecer el electrodoméstico. El significado de las estrellas es el siguiente:
- Una estrella: conserva a -6 grados, ideal para consumir en 1 o 2 días.
- Dos estrellas: mantiene a -12 grados, con un máximo de 3 días de conservación.
- Tres estrellas: congela a -18 grados, esto permite una conservación de alimentos por un mes.
- Cuatro estrellas: congela a -24 grados, ideal para conservar hasta 3 meses o más.

El método para ahorrar energía
Es importante saber cómo optimizar el uso del frezzer. De esta manera, se reduce el consumo energético. Estas son las recomendaciones:
- Ubicar la heladera en un lugar estratégico: se sugiere que esté lejos de fuentes de calor, como el horno, o que le pegue sol directo. Hay que dejar un espacio de 5 centímetros entre el electrodoméstico y la pared para una buena ventilación.
- Abrir la puerta con criterio: en vez de un abrir y cerrar constante, es preferible aprovechar una ocasión para guardar o extraer lo necesario.
- El cuidado: es clave eliminar el hielo acumulado. Su presencia incrementa el consumo hasta un 30%. En la actualidad, existen modelos con la opción NoFrost.
- Atención al estado del cierre hermético: hay que cuidar las gomas de la puerta. Es importante mantenerlas limpias y asegurar que cierren de la mejor manera. Así se evitan fugas.
- El estado de la comida: se sugiere dejar que se enfríe, antes de guardarla, tanto en freezer como en la heladera.
- La temperatura ideal: se recomienda que el freezer esté en -18 grados. Hay que tener en cuenta que el consumo de energía aumenta un 5% por cada grado que disminuye.
- Conservarlo lleno: por paradójico que parezca, cuando el freezer está lleno consume menos energía que cuando está vacío.