El país, con 9,7 millones de habitantes, atraviesa una dura crisis económica que impide a las autoridades invertir en obras infraestructura
Más de un millón de cubanos carecen de servicio de agua potable por la sequía y las averías en los equipos de bombeo, informaron el lunes las autoridades de la dictadura.
“El abasto de agua en el país atraviesa una situación crítica”, reconoció al periódico oficial Granma el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez.
En las provincias del oriente la falta de lluvias y el consecuente bajo nivel de las represas afecta actualmente a unas 860.000 personas. Las provincias en estado crítico son Santiago de Cuba —donde se ubica la segunda ciudad del país, del mismo nombre—, Holguín y Ciego de Ávila.
La temporada seca se extiende de noviembre a abril y las lluvias se esperan entre mayo y octubre, en coincidencia con la época de ciclones tropicales. Pero este año las precipitaciones han sido menores a lo esperado.
En cuanto a La Habana, ubicada al occidente, Rodríguez indicó que unas 248.000 personas no tienen abastecimiento regular de agua porque las fallas en el suministro eléctrico afectan a los equipos usados para el bombeo de agua.
El año pasado vecinos de La Habana reportaron varios meses de severa crisis en el abastecimiento de agua.
Cuba, con 9,7 millones de habitantes, atraviesa una dura crisis económica que impide a las autoridades invertir en obras infraestructura. En muchos lugares es habitual ver camiones cisterna descargando agua en viviendas y edificios luego de que los vecinos se quejaran de no haber recibido el fluido por varios días.

Crisis energética
Por otra parte, la crisis energética en el país se ha intensificado desde mediados del año pasado, lo que se traduce en apagones que superan las 20 horas diarias en ciudades como Santiago de Cuba y Holguín. En La Habana, la interrupción del servicio se ha extendido hasta las 10 horas al día.
Las causas principales de esta crisis son las habituales averías de las termoeléctricas tras décadas de uso, el continuo déficit de inversión y la escasez de divisas para importar crudo y derivados necesarios para los motores.
Expertos independientes atribuyen la crisis a la infrafinanciación del sector, gestionado en su totalidad por el Estado cubano tras el triunfo de la revolución en 1959.
Según estimaciones independientes, el régimen requeriría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para recuperar la red eléctrica.
Los cortes agudizan el descontento social y se han relacionado con las principales protestas ocurridas en Cuba en los últimos años, como las de julio de 2021.
En Cuba, el colapso económico tiene múltiples causas. Entre ellas, los analistas destacan el impacto prolongado de la pandemia sobre el turismo, la ineficiencia estructural de la economía centralizada y las sanciones de Estados Unidos. Sin embargo, muchos expertos señalan que las decisiones internas del régimen han tenido un peso determinante en la actual crisis.
El deterioro también golpea a los más jóvenes. UNICEF informó en 2023 que casi uno de cada diez niños cubanos vive en condiciones de “pobreza alimentaria severa”, lo que significa que sólo acceden a uno o dos grupos de alimentos al día, en ocasiones menos.
(Con información de AP)