Un nuevo estilo se puso de moda en Europa y va camino a replicarse en Latinoamérica, de la mano de las temperaturas altas.
El verano en Europa dejó una curiosa tendencia que va camino a replicarse durante las épocas de calor por estas latitudes: se trata de un estilo muy particular, que mezcla naturalidad, sofisticación y un toque bien bohemio. Un accesorio pasó a volverse imprescindible y, a diferencia de lo habitual, no es ni un gorro ni un pañuelo.
En el Viejo Continente, particularmente en naciones ibéricas como Portugal, se puso de moda el sombrero plisado, un detalle práctico y elegante dentro de un outfit completo. Además, son ligeros, plegables e ideales para cubrirse del sol ante las temperaturas extremas que se esperan, sin la necesidad de tener que estar fuera de los trends actuales.
Además, refleja la funcionalidad y la moda que caracteriza a esta época. Por lo general, están fabricados con fibras naturales como rafia y algodón: como particularidad, son sencillos de transportar y cuidar, por lo que se pueden llevar colgados sin problemas, pero son cómodos de portar. Su diseño simple, al mismo tiempo, los hace combinar con cualquier tipo de ropa.

La marca que los creó es Lorna Murray, que además se destaca por su gran compromiso con la sustentabilidad. Cada pieza se fabrica a mano en una serie de talleres dispuestos en el sudeste asiático, con materiales que son 100% naturales, y se cuida profundamente el impacto ambiental que pudiera causar. De hecho, los sombreros fueron elegidos por figuras como Emma Roberts y Kathy Hilton.
Cuáles son las principales características del sombrero plisado
Más allá de su estética única, ofrecen protección solar con una clasificación de +50. La firma fue fundada por la diseñadora australiana del mismo nombre, que tiene más de dos décadas de experiencia en el rubro: no fue hasta 2007 que decidió experimentar con materiales bidimensionales en su estudio, lo que llevó al posterior desarrollo del plisado allá por 2011.

Además de la presencia garantizada en varias boutiques selectas alrededor del continente, los productos también están disponibles en el sitio web oficial de la compañía y en otras plataformas de venta. La empresa fue reconocida por la prestigiosa revista Vogue como “la mejor marca de sombreros” y los precios varían entre los 145 y 250 dólares, dependiendo del modelo y de las colaboraciones especiales que se hayan producido. En el país, los costos pueden ser incluso un poco menores.
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Su popularidad creció con el correr del tiempo a raíz de su participación en eventos como la Semana de la Moda de Copenhague, realizada en Dinamarca, con una combinación de funcionalidad y estilo. La prenda, también conocida en inglés como “pleated hat”, cuenta con un diseño que toma referencias del origami, haciendo que su almacenamiento y transporte sean simples.
Cuáles son los modelos de los sombreros plisados
La línea más conocida es la Capri, aunque hay otras como la Río Island o la Politano. Algunos modelos incluyen un forro interno suave que mejora directamente la comodidad al utilizarlo durante varias horas, Los sombreros se efectúan a mano, lo que disminuye la dependencia de procesos industriales intensivos vinculados a la energía y la contaminación.
Por qué la empresa prioriza una fabricación sostenible
Por otra parte, durante la fabricación se prioriza un bajo consumo de agua, así como teñidos naturales o responsables. El empaque suele ser mínimo y reciclable, buscando que todo el ciclo de vida del producto fashion tenga la menor huella ambiental posible. Al ser piezas atemporales, los usuarios no tienen que cambiarlas periódicamente, fomentando el consumo responsable.