Caputo ofrece al mercado un carry con un dólar que no supere el techo de la banda, financiado por el FMI hasta las elecciones.
La flotación administrada llegó a su límite. El dólar oficial mayorista se movió casi $100 en la semana y quedó a solo 1,3% de tocar la parte superior de la banda. Los dólares financieros la perforaron. La decisión de Economía que estaba dispuesto a gastarse todas las reservas en evitar que perfore el techo fue leída en el mercado como el inicio de un nuevo régimen cambiario hasta las elecciones del 26 de octubre: una Convertibilidad blue con el dólar a 1.470 pesos. Después, se descuenta que no le quedará otra que soltar la divisa.
La nueva estrategia empezó a quedar clara al mediodía, cuando en las pantallas apareció una orden de venta por USD 100 millones a $1.472, apenas por encima del techo de la banda. La lectura fue inmediata: ¿el BCRA está interviniendo? Horas después el director del Banco Central, Federico Furiase, confirmó la decisión de intervenir.
La rueda terminó con un volumen inusualmente alto, a apenas 15 pesos por debajo del techo de la banda de flotación en $1.471,9.
El dólar tocó el techo de la banda y Economía se gasta los últimos fondos del Tesoro para frenarlo
El Palacio de Hacienda anunció así sin anunciar la Convertibilidad de facto. El plan es un dólar que no supere el techo de la banda, financiado con los fondos del FMI, tasas del 60% para el que quiera quedarse en pesos y bancos tomando deuda al 35% gracias a un BYMA convertido en alter ego del Central para fijar tasas que ya no son “endógenas”.
En los pasillos de Economía reconocen que el paquete es “agresivo” pero admiten en voz baja que el mercado “todavía no lo compra del todo”. Gabriel Rubinstein, ex viceministro de Economía fue categórico: “Las bandas no existen más”. Y fue por más: “El dólar real está 20% o 25% más alto de lo que Milei imaginaba, el diagnóstico del presidente fue muy equivocado. Ahora, más allá de eso, el dólar nominal y el real están bajo cuestión”.
“El Fondo puede aceptar esto por ahora porque no tiene mucho más remedio, pero no lo ve con simpatía. El esquema no cierra”, concluyó Rubinstein.
“Va a ser así hasta el 26 de octubre. Ellos van a darlo todo y nosotros vamos a seguir testeando”, resumió un operador del mercado.