La implementación de la tecnología ABS no eliminará la figura de los árbitros humanos, pero sí modificará la dinámica de cada partido
La Major League Baseball (MLB) aprobó la incorporación de robots árbitros para la temporada 2026, decisión que marca uno de los mayores cambios en la historia reciente del béisbol profesional en Estados Unidos.
El sistema automatizado de bola y strike (ABS) fue ratificado por el comité de competencia de la liga, compuesto por 11 miembros, confirmando su uso oficial tras varios años de pruebas en las ligas menores, según informó The Associated Press.
La implementación de la tecnología ABS no eliminará la figura de los árbitros humanos, pero sí modificará la dinámica de cada partido. Según AP, el sistema funcionará bajo un esquema de “desafíos”, donde el umpire continuará haciendo todas las llamadas en tiempo real, y cada equipo podrá apelar hasta dos decisiones por juego. “Se trata de un cambio que lleva años gestándose tras múltiples experimentos en ligas menores y partidos de exhibición”, detalló la agencia estadounidense.
Cómo funcionará el sistema ABS
El sistema automatizado utiliza cámaras Hawk-Eye instaladas alrededor de los estadios, capaces de rastrear la trayectoria de cada lanzamiento y determinar si la pelota cruza dentro de la zona de strike.

La decisión del ABS se basa en parámetros digitales y no en la observación visual del umpire. Los jugadores que quieran desafiar una jugada deben señalizarlo tocando el casco o la gorra, y cuentan con un máximo de dos segundos para iniciar el reto.
Solo el pitcher, el bateador o el catcher tienen la posibilidad de presentar el desafío, sin que el cuerpo técnico intervenga. Si el desafío tiene éxito, el equipo lo mantiene; en caso contrario, lo pierde. En declaraciones recogidas por The Associated Press, la MLB señaló que el objetivo es “ofrecer mayor precisión y justicia en las decisiones, sin perder la interacción humana que caracteriza al deporte”.
De acuerdo con la liga, la revisión completa con el ABS —incluyendo la gráfica de la trayectoria y la zona— aparece tanto en la pantalla del estadio como en la transmisión, mientras el umpire actualiza el conteo delante del público.
Características técnicas de la nueva zona de strike
La zona de strike automatizada mantiene una forma rectangular, tal como la describe el reglamento, en contraste con la tradicional zona ovalada que suelen marcar los árbitros. La calibración para cada jugador se ajusta basándose en su altura (medida sin calzado antes del primer partido), un proceso que, según los datos ofrecidos por The Associated Press, dura menos de un minuto por persona.

Tras varios años de ajustes, la zona de strike del ABS quedó definida con un ancho de 43,18 centímetros, coincidente con el home plate, y límites verticales calculados como porcentajes de la altura del bateador: la parte superior representa el 53,5% y la inferior, el 27%. Un dato relevante aportado por la MLB es que “la postura del bateador no se toma en cuenta, sólo su estatura oficial”.
El sistema toma la decisión en el punto medio del plato, a 21,59 centímetros del frente y del fondo. Al respecto, AP apuntó que esta interpretación difiere del texto reglamentario, donde cualquier parte de la pelota que cruce la zona cúbica se considera strike.
Pruebas en ligas menores y principales resultados
La MLB y la Atlantic League independiente iniciaron la experimentación con el sistema ABS en 2019. Tras ensayos en Ligas Menores —incluyendo al menos ocho estadios de la Low-A Southeast en 2021 y el salto posterior a Triple-A en 2022—, se observó un aumento en las caminatas y pequeños cambios en tasas de ponches luego de ajustar las dimensiones de la zona.
La última fase de testeo incluyó todos los campamentos de primavera de Grandes Ligas en 2024 y el histórico Juego de Estrellas en Atlanta, donde “cuatro de cinco desafíos al umpire de home Dan Iassogna resultaron correctos según el sistema”, cifró The Associated Press.
Durante los primeros meses de la temporada 2024 en Triple-A, el 49,5% de los desafíos fueron exitosos, una leve disminución respecto al 50,6% del año anterior. En ese periodo, los receptores lograron mejores tasas de aciertos (53,7%) respecto a los bateadores (45%). El promedio de desafíos por partido se incrementó a 4,2, aunque los desafíos sobre el primer lanzamiento apenas alcanzaron el 1,6%.
“El uso del ABS aumentó especialmente en conteos críticos: 3,9% en lanzamientos con dos strikes, 5,2% en situaciones con tres bolas y hasta 8,2% con cuentas completas”, según los datos de la propia Major League Baseball. Este patrón también varió durante los partidos, con más desafíos en las entradas finales.